Movilización social

Ciudadanía

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Herramienta dirigida a un cambio social que aboga por el bien común enmarcada en procesos a medio y largo plazo, y donde la participación tiene un papel fundamental.

La red Mosaiko (red de reflexión sobre educación para el desarrollo) define la movilización social como “un proceso participativo de acciones colectivas orientado a promover, contribuir e impulsar, propuestas alternativas y críticas al modelo de sociedad dominante que ahonden en una mayor justicia social. Este proceso entiende que la transformación pasa por la ocupación y la presencia en los espacios públicos para denunciar, reivindicar,  educar y sensibilizar sobre dichas alternativas. En este proceso son fundamentales la creatividad, lo afectivo, conectar con lo cotidiano, enredarnos, acompañarnos, ser conscientes de la interdependencia entre lo local y lo global, la diversidad y pluralidad”.

Se realiza en el espacio público (tanto físico como virtual) por ser accesible para la comunidad y como elemento simbólico, por el propio concepto de ‘lo público’ como escenario de la colectividad.
Los métodos utilizados por la movilización social centran la atención en cuatro elementos:

  • La comunicación o estrategia de transmisión: como canal para promover el compromiso político a través de estrategias tales como la desobediencia civil ante normas y actos opresivos y el uso de códigos de comunicación que permitan el acercamiento de personas y colectivos de diferentes entornos o ámbitos.
  • La afectividad: la movilización permite el acompañamiento en nuestras reivindicaciones y parte de la acción cotidiana, del contexto concreto de las personas y colectivos que se movilizan para fomentar la implicación.
  • La proyección local y global de las iniciativas: lo local y lo global como espacios interconectados, con luchas que se complementan y que crean espacios afines. Lo local se identifican como los lugares de subversión y cambio de situaciones de injusticia derivadas de las relaciones de poder y dominación globales.
  • La diversidad y pluralidad: las movilizaciones han de ser conscientes de la diversidad y la pluralidad de la propia sociedad a todos los niveles -colectivos, culturas, barrios, edad, sexo, grados de compromiso, etc.-. Para ello es necesario trabajar en red y con metodologías participativas, respetando los espacios, dinámicas y tiempos de las personas y grupos.
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    Bibliografía