Centro de Detención de Nouadhibou (Mauritania)

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En 2003 España y Mauritania firman un Acuerdo de Repatriación para que este último readmitiera en su territorio a las personas expulsadas procedentes de diversos países del África subsahariana (Mali, Senegal, entre otros) así como para impedir que vuelvan a realizar nuevas salidas en dirección a Europa. Una vez en Mauritania, las personas nacionales de Mali son repatriadas a diversos puntos de la frontera común y el resto, conducidas a la frontera senegalesa, a la localidad de Rosso.

En este marco se construye, en 2006, el Centro de Detención de Nouadhibou, cuyo objetivo es detener a personas inmigrantes interceptadas en su camino a Europa. El Ejército español, con la financiación de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID), transformó esta antigua escuela en un centro de detención. En su interior, Cruz Roja se encarga de tareas “asistenciales”.

Las celdas son ocupadas principalmente por senegaleses y malienses. La Policía realiza redadas en la costa, el puerto y las calles de la ciudad. No se les pregunta si su objetivo es viajar a Europa o permanecer en Mauritania.

En 2008, tras un informe de Amnistía Internacional en el que se denunciaba que, al mes, hasta 300 personas eran detenidas sin ningún control judicial, CEAR acude al Centro para evaluar la situación. Durante su visita, comprueba que las personas son detenidas sin procedimientos formalizados, no existen resoluciones administrativas ni posibilidad de interponer recursos ante las autoridades administrativas o judiciales y tampoco se contempla el derecho a la asistencia letrada o de intérprete.

Del estudio de la normativa y las propias declaraciones de las autoridades se extrae la falta de base legal del Centro. Como consecuencia, no está estipulado el tiempo máximo de detención, que puede oscilar entre los 3 y los 15 días, hasta que las autoridades pueden reunir un grupo de unas 15 ó 20 personas para llenar un microbús. Las personas no son informadas de cuándo y cómo se realizarán los traslados. A pesar de que el viaje hasta la frontera senegalesa o maliense dura más de 20 horas, a las personas únicamente se les facilitan unas galletas y una botella de agua. Algunas han manifestado que, desde el lugar donde les dejan, hasta llegar a su aldea, deben recorrer muchos kilómetros (más de 1.000) y para ello no cuentan con ningún recurso. La percepción de autoridades y organizaciones de derechos humanos es que, una vez producida la repatriación, la opción más generalizada es la de un nuevo intento.

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El conocido como “Guantanamito” de Mauritania (la antigua École Six de Nouadhibou) es uno más de los muchos centros de detención esparcidos por el norte de África en virtud de los pactos entre los gobiernos europeos y los países de origen y tránsito de las personas refugiadas e inmigrantes.
Junto con otros instrumentos y medidas de control migratorio forma parte de la estrategia de externalización de fronteras del Estado español y la Unión Europea.
 

Bibliografía

  • CEAR-Euskadi (2010): Desplazamientos forzados: los Derechos Humanos desde la perspectiva del Derecho de Asilo. Reivindicaciones y propuestas de cambio. Comisión de Ayuda al Refugiado en Euskadi, Bilbao.

  • CEAR (2008): Informe de Evaluación del Centro de Detención de Migrantes en Nouadhibou (Mauritania). Comisión Española de Ayuda al Refugiado.

  • VV.AA. (2013): ¿Qué hacemos para conectar la crítica a la movilidad en el capitalismo con la lucha contra las políticas migratorias y las fronteras? AKAL, Madrid.